Alberto Terol

Todos conocemos la icónica frase de Nike:

“Just do it”

En un reciente diálogo entre Mel Robins y Simon Sinek, la divulgadora americana afirmaba que es una habilidad humana el, “sientas lo que sientas, hacer lo que debas de hacer”.

Si la frase de Nike hubiera sido “hazlo”, nos resultaría agresiva, la percibiríamos como una órden y la odiaríamos. No resultaría motivadora ni impulsaría el cambio al constituir un asalto a nuestra necesidad fundamental de sentirnos a los mandos.

Sin embargo, la frase “simplemente hazlo” apela a nuestra humanidad, reconociendo la dificultad que tenemos al hacer las cosas: las dudas, los miedos, ese momento de salto al vacío que nos aterroriza.

No somos secuoyas

Creo que la frase de Nike contiene otro elemento muy humano y es la certeza que tenemos de que no somos infinitos, que nuestro impacto en la línea del tiempo de la Humanidad es por definición muy limitado.

Si no damos ese salto aquí y ahora, probablemente no dispongamos de muchas otras oportunidades.

Me recuerda a aquella frase popular en el mundo de la inversión y que predica que el interés compuesto es una herramienta fantástica si viviéramos centeneres de años, pero que el problema es que “no somos secuoyas”.

Aún así, cabe recordar que el efecto exponencial de las mejoras resulta en que si cada día mejoramos un 0,19%, al final del año lo habremos hecho de forma agregada en un 100%. Es decir, no ser secuoyas no implica tomar acción aquí y ahora.

Tirarse a la piscina

Recordaba el otro día estos conceptos escuchando a Susana Rodríguez Urgel, David Carro y Bernardo Crespo Velasco en el IE, en el marco de su charla sobre “La redefinición del líder digital y su impacto en la organización en la era de la IA generativa”.

Susana hablaba de algo que creo muy importante: esta vez, aprovechar la inmensa oportunidad que nos trae la tecnología, no es opcional.

En un mundo en el que ya se habla de la posibilidad de crear empresas “unicornio” operadas por una sola persona, esto no va tanto de hacer planes quinquenales sino de tirarse a la piscina.

Cuando el “quantum computing” llama a la puerta, cuando Mustafá Suleyman nos habla ya de “una nueva especie digital” con la que tendremos que convivir, agobiarse y sufrir es estéril. Mucho más interesante es empezar a experimentar a escala, y abrazar el “just do it”.

El miedo al fallo o por qué no tener problemas, es un problema

Piensa por un momento en una de las empresas que más progreso tecnológico está impulsando en la última década, SpaceX. Muchos se ríen de la tasa de fallo que tienen sus cohetes, el último de ellos apenas hace unos días.

Lo interesante del asunto es que la empresa de Musk entiende el fallo como un mal necesario y natural dentro de un proceso de aprendizaje acelerado. Los únicos cohetes que no explotan, son los que no se lanzan.

Y es que la cultura del miedo, en la que los incentivos para evitar el fallo son mayores que los encaminados a impulsar el aprendizaje, ha atenazado el mundo corporativo en las últimas décadas.

En las empresas japonesas, décadas de cultura de “mejora continua” les han impulsado a reconocer aquello que se puede mejorar como algo bueno. Es famosa la anécdota de aquella reunión en Toyota en la que el gerente hacía un repaso al Comité Ejecutivo. En ella, todas las métricas eran maravillosas, todo eran buenas noticias, hasta que el director ejecutivo elevó la ceja y preguntó. “muy bien, pero ¿cuáles son los problemas?”.

Y es que si no somos capaces de reconocer los problemas a los que nos enfrentamos (y siempre existen retos, queramos o no reconocerlo), nunca se producirá el verdadero aprendizaje.

Culturas empresariales que “matan al mensajero”, ralentizan la capacidad de aprendizaje.

Ballenas y territorios abisales

El asunto es que pocas veces hacemos caso al “canario en la mina” que nos ofrece las primeras señales de alerta cuando las cosas se empiezan a torcer.

Frecuentemente confundimos situaciones en las que se percibe actividad aparente, con una vida empresarial sana. Me recuerdan esas situaciones a los procesos de “caída de ballena” que se producen cuando estos cetáceos mueren en el océano.

Durante meses, mientras que la ballena va cayendo a las profundidades marinas, parecería que hay vida alrededor de ella. Y es que una pléyade de animalillos se alimentan del mamífero en descomposición, y que sin embargo está ya muerto hace mucho tiempo.

Y tú, ¿qué vas a hacer?

Si no has estado desconectado de las muy significativas noticias que se han producido en la última semana en relación a la Tecnología, habrás escuchado que se ha producido:

👉 El lanzamiento por parte de OpenAI de “Operator”, un agente de IA que no solo automatiza tareas en servicios web ya integrados sino que permite operar al agente resolviendo tareas en la web determinadas en lenguaje natural como si lo hiciera un humano (demo). Supone la entrada en el “Nivel 3” de Autonomía segúna la propia escala de OpenAI.

👉 Perplexity dando la réplica en esta guerra total por los #agentes y lanzando su propio asistente con capacidad intermodal y pivotando desde una herramienta de asistencia en la búsqueda hacia un ecosistema con capacidad de agencia.

👉 Impulso de Trump a una “órden ejecutiva” que coloque a los Estados Unidos como líderes en el contexto de la tecnología digital en servicios financieros (activos digitales, criptomonedas,…).

👉 Anuncio también de la administración americana de Stargate, una nueva joint venture que invertirá quinientos mil millones de dólares (un tercio del PIB español) para acelerar el liderazgo en IA.

Probablemente todas estas noticias te habrán generado muchas dudas, un punto de vértigo y la sensación de que entramos en tiempos liminales, donde lo antiguo ya ha muerto y lo nuevo está todavía por empezar a formarse.

En esas circunstancias de incertidumbre extrema, caben dos comportamientos. Uno podría ser esperar a que se aclare el panorama, mientras que el otro sería ponerse rápido a experimentar.

Puedes optar por cualquiera de los dos caminos, yo personalmente no voy a quedarme a esperar preguntándome lo que va a pasar, sino que me dedicaré en cuerpo y alma a preguntarme lo que puedo empezar a hacer.

Tú eliges…

#AI , #GestionDelCambio , #Tecnología , #Actuar , #Adopción